Informe Politico - 14 de Ocubre

Compañeros:

Durante las últimas semanas y hasta el día de hoy todos hemos podido ser testigos de importantes acontecimientos o situaciones de carácter tanto mundial, como local. En el plano internacional la situación financiera de EEUU ha dejado en evidencia las falencias del imperante sistema neoliberal, tan aplaudido por la sociedad actual. Debemos tener claro que, aunque la presidenta Bachelet con su ministro de hacienda llamen a la tranquilidad y aseguren la estabilidad económica de Chile (casualmente cuando se aproximan elecciones), como país somos un excelente ejemplo de globalización y, por lo tanto, estamos supeditados a cualquier cambio en el orden mundial, especialmente cuando se trata de un remezón de tal magnitud en la misma cuna del neoliberalismo.

Es de suma importancia recordar que el contexto es un factor fundamental que debemos saber utilizar en forma favorable a nosotros. El modelo capitalista sabe como mantener a las masas pasivas y contentas cegándolas con sus tarjetas de crédito e implantando una mentalidad consumista, por la misma razón, debemos ser capaces de aprovechar este período de crisis para alzar nuestras críticas y propuestas.

En el plano nacional, los 20 años del NO invitan a una profunda reflexión. Mientras hemos visto en televisión a la concertación e incluso a personajes como el candidato presidencial Sebastián Piñera celebrando la democracia por la que ellos lucharon, nosotros sabemos que durante estos 20 años tanto concertación como derecha no han construido ningún Chile más justo o democrático y sólo se han encargado de administrar el modelo heredado de la dictadura, tomemos en cuenta que una ley del nivel de la LOCE, establecida descaradamente cuando Pinochet ya salía de la moneda, sólo tuvo intenciones de ser reformulada cuando el propio cuerpo estudiantil se organizó y se movilizó, posteriormente observamos como la lucha desplegada por los estudiantes dio como resultado la nueva LGE, ley que deja en evidencia las intenciones que tiene el gobierno de continuar con el sistema anterior, sólo que con nuevo nombre.
Muchas veces lo hemos dicho: la lucha ya no es armada, hoy es ideológica. Lo que hoy vivimos no es una democracia real, si bien ya no hay represión armada y persecución política, sí existe una represión a la libre participación política. Esta situación hace de nuestro contexto uno de mayor complejidad, ya que muchas veces estas represiones pasan desapercibidas y son los mismos ciudadanos, muchos de ellos jóvenes, los que rechazan las herramientas de participación.

Sin ir mas allá nos damos cuenta que el voto es esencial al momento de destinar recursos y tiempo de este gran conglomerado a cargo de administrar chile de manera democrática como dicen ellos. Siendo jóvenes, miramos que la represión a nuestros ideales y al posible despertar de una masa completa de muchachos que quieren el viraje a una sociedad más justa, no es solo con carabineros apaleando una reforma educacional en las calles, sino también en las escuelas, colegios y liceos donde nos preparan para una vida dentro de este modelo durmiendo así nuestro pensamiento crítico y reflexivo, también lo vemos en la “justicia” con una reforma que priva todo surgimiento de jóvenes en peligro social y los margina a un destino vicioso pero conveniente a los intereses del sistema.

Ahora tenemos que tener nuestros objetivos claros, es la oportunidad que esperábamos, se nos presenta una crisis en todos los ámbitos de la sociedad y es la oportunidad en el momento débil del sistema neoliberal en la cual sacarle el corazón descarnadamente y revolucionar las mentes de la gente y despertar de este letargo en el cual nos han mantenido durmiendo por décadas, y decir por fin que este sueño no es un sueño si no una realidad, pero solo será así, si nosotros ponemos nuestro compromiso real con al revolución.